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REPRESENTANTE DEL ARTISTA

Desde 2017, la actividad de agente de autores y artistas se considera compatible con el ejercicio de la profesión de abogado. Por lo tanto, gracias a su ética, los abogados pueden representar los intereses de los autores, los artistas intérpretes o ejecutantes y sus obras.
¿Qué es un Agente de Autores y Artistas?
El abogado es responsable de asistir y representar al Artista en sus compromisos profesionales. Gestiona su imagen y supervisa y administra su carrera. Como parte de su mandato, el abogado es responsable de promover la carrera del artista y de buscar y celebrar contratos relacionados con sus actividades profesionales.
Para ello, el abogado debe tener experiencia en derecho de propiedad intelectual, derecho laboral, derechos de imagen o derecho tributario. Además, su vigilancia en materia contractual garantizará la seguridad y el respeto de los derechos del artista en un universo altamente regulado.

Maître Judith HALFON actúa como agente de artistas y autores, con la garantía que representa para estos últimos su ética: confidencialidad, secreto profesional, prohibición de conflictos de interés.
En qué consiste ?

• en general, el agente de artistas y autores vela por los intereses profesionales y la carrera de los artistas a los que representa, vela por su colocación y procura que firmen contratos;
• su experiencia es esencial en un mundo cada vez más regulado, particularmente en el campo de las relaciones contractuales entre artistas y empleadores, desde la negociación hasta la finalización del contrato;
• vela por el debido cobro de las remuneraciones de los artistas a los que representa, y de sus eventuales derechos con las sociedades de gestión colectiva a las que, en su caso, estén afiliados;
• aboga ante los tribunales por los artistas que representa.

Tal mandato presupone el dominio por parte del abogado de los artistas y autores del derecho de la propiedad intelectual y del derecho cultural. Por otra parte, el ejercicio de este mandato presupone que el abogado tenga un muy buen conocimiento del medio artístico en general, de su red y de sus noticias. La Maestra Judith Halfon cree que puede cumplir estas condiciones a través de su experiencia profesional y su implicación en el mundo de las artes y la cultura.

Los términos del mandato son los siguientes:

• la actividad del agente se ejerce bajo los términos de un contrato;
• los honorarios del abogado son: por un lado, el 10% de la remuneración percibida por el artista por el servicio obtenido a través de la intervención del abogado; por otro lado, para todos los servicios adicionales (negociación y redacción de contratos, etc.), los honorarios calculados según las distintas hipótesis que se consideran a continuación.
• a diferencia del agente del artista que celebra un contrato exclusivo, lo que el abogado no puede hacer debido a la libertad de elección del abogado por parte del cliente, el abogado celebrará con el artista un contrato indefinido que puede rescindirse en cualquier momento, sin sanción y con muy poco tiempo de antelación.


Me HALFON se distingue por un enfoque basado en la confianza y decididamente atento a los talentos que representa.
Esta filosofía le permite apoyar a un pequeño número de autores y artistas, ofreciendo a todos la oportunidad de evolucionar en proyectos correspondientes a sus aspiraciones.

Me HALFON interviene en particular en el marco de los siguientes servicios:
• Apoyo legal, negociación y redacción de todos los contratos (cesión de derechos, contrato de trabajo, contrato de producción, contrato de trabajo, contrato de grabación, contrato de radio/televisión, etc.);
• Protección y mejora de los derechos (propiedad intelectual, derechos de autor, derechos morales y derechos de propiedad, derechos conexos, etc.);
• Definición de estrategias y organización de proyectos, representaciones;
• Consulta jurídica y asesoramiento integral en relación con la trayectoria del artista autor y su desarrollo profesional y artístico;
• Defensa de las actividades, los intereses profesionales, la correcta ejecución de los contratos y la remuneración del artista;
• Asistencia y representación ante jurisdicciones judiciales y administrativas, sociedades de gestión colectiva de derechos, etc.
Sus habilidades le permiten:
• Comprender las expectativas del artista;
• Anticiparse a las dificultades que puedan generar litigios;
• Para asegurar sus compromisos;
• Escribir escrituras a la medida y confiables;
Para revitalizar tu proyecto en términos de patrimonio.

El abogado de artistas y autores.
El abogado de artistas y autores representa los intereses profesionales de los artistas y autores, pero también de sus obras.
Esta actividad sigue siendo sorprendentemente poco conocida, dado el valor añadido real que aportan los abogados frente a los profesionales habituales, cuya ética y transparencia en ocasiones han sido cuestionadas (errores, negligencias, falta de inversión, intereses personales, etc.).
Utilizar los servicios de un abogado de artistas tiene muchas ventajas. En efecto, el abogado de los artistas registra su actividad en una relación con el cliente y una estrategia jurídica más global y personalizada.
El abogado agente del artista se distingue también por todas las garantías y obligaciones que le son propias; Sujeta a reglas y ética extremadamente estrictas y supervisadas (confidencialidad, secreto profesional y prohibición de conflictos de interés), la actividad del abogado está sujeta a un control permanente, fuente de seguridad jurídica.
Una función global de asesoramiento y apoyo
Obligado por una fuerte obligación de asesorar, el abogado de los artistas no se conforma con una intervención puntual. Proporciona un apoyo real, global y personalizado, adaptado a sus requisitos, sus necesidades y su situación personal, en todas las etapas de su actividad.
La abogada de artistas te informa de todas las consecuencias financieras, legales, fiscales y patrimoniales de tus operaciones, y te sugiere alternativas que satisfagan tus expectativas y tus intereses como autor. Su experiencia le permite optimizar y asegurar su estrategia.
Además, experto en litigación y análisis jurídico, el abogado de los artistas tiene un excelente conocimiento de temas recurrentes; por lo tanto, puede detectar mejor el riesgo de sus pasos y evitar cualquier decepción.
Finalmente, el mandato escrito y firmado entre el abogado y su cliente prevé expresamente su misión, su duración y el monto supervisado de sus honorarios, evitando así sorpresas. A diferencia de los contratos de los agentes de talentos, este mandato indefinido puede rescindirse en cualquier momento, sin penalización y con poca antelación.
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